Saltar al contenido

5 consejos para guardar y mantener tu equipo de esquí y snow

  • por

A todos nos ha pasado que, tras llegar a casa cansados después de nuestro último día de la temporada en la pista, hemos guardado nuestros equipos en el armario para quedarse allí olvidados hasta la temporada siguiente. Para evitarnos sorpresas y encontrar nuestro material en perfecto estado, os vamos a indicar a continuación una serie de consejos que alargarán la vida y evitarán el deterioro de nuestro material.

Esquis, botas, pala, bastones y arva
Esquís y tablas de Snow

Los esquís y tablas de Snow realizan la misma función que nuestros neumáticos en el coche: si estos están en un mal estado podemos sufrir una pérdida de control de nuestro vehículo. Así ocurre también con nuestros esquís y tablas, que son las que nos dan ese vínculo y seguridad en cada bajada. Por eso hay que tener en cuenta algunos detalles importantes:

1. ¡Secos y limpios como una patena!

Si, este punto es el primero y el más importante de todos: si queremos evitar que nuestros cantos se oxiden y resulten imposibles de afilar la próxima temporada debemos eliminar cualquier rastro de humedad. Los expertos recomiendan aflojar la tensión del muelle en las fijaciones; no sólo para limpiar la humedad, si no para asegurarnos que mantiene su resistencia cuando sea necesaria.

2. ¡Enceramos y pulimos!

Para evitar la sequedad de la suela os recomiendo, aunque sea por exceso, que apliquéis una cantidad considerable de cera antes de guardarlos. Si no sabéis cómo hacerlo, os recomiendo que lo intentéis en un taller para dejarlos a punto para la próxima temporada.

3. ¡Cantos afilados y fuera óxido!

Suelas y cantos son las partes más vulnerables de nuestras tablas y esquís. Después de una temporada intensa, estos habrán sufrido infinidad de bajadas y un gran desgaste a causa del efecto abrasivo de la nieve, el hielo, o alguna que otra piedra… Un buen afilado es importantísimo para que el óxido no ataque nuestros cantos antes de almacenarlos. Al igual que con las suelas, os recomiendo acudir al taller y ¡que sea el Skiman el que lo realice!

Técnico afilando cantos de esquís

4. ¡Toca descansar!

Es muy importante que en el lugar que elijamos para almacenar nuestro material no haya cambios bruscos de temperatura, que no esté en contacto con el sol y que sea un lugar seco, puesto que, como comentaba al principio de este artículo, la humedad es nuestra principal enemiga. También es interesante evitar, bien sea con un papel o con cinta, que nuestros cantos estén en contacto entre ellos; y resulta beneficioso que nuestras tablas o esquís se guarden en una bolsa o funda específica para este propósito. La mejor forma de almacenar nuestros esquís es de forma vertical. Si lo hacemos de forma horizontal procuraremos que no haya ningún peso que pueda deformar nuestro camber.

Botas de esquí almacenadas

5. Cuidados para nuestras botas.

Las botas son otro elemento de nuestro equipo con el que tenemos que tener especial mimo y cuidado. En primer lugar, vuelvo a insistir en el secado y la limpieza: para ello os aconsejo sacar los botines o utilizar secadores específicos de botas (desde resistencias de calor a secadores de aire, y otros). Lo más importante a la hora de guardarlas es que estén bien cerradas y secas. Para ello, aconsejo introducir los botines, rellenarlos (especialmente en las puntas de los dedos) con papel de periódico o similar para conservar su forma, y dejar las fijaciones lo más flojas posible para evitar que la bota sufra cualquier tipo de deformación. Y al igual que comenté con los esquís: para almacenarlas elegiremos un lugar que esté seco y sin grandes oscilaciones de temperatura.

Conclusión:

Con estos pequeños consejos y hábitos podemos alargar notablemente la vida de nuestro material y que esté en perfectas condiciones para la próxima temporada.